21.6.12

¡Qué delicia!

Disfrutar del día sin tiempo…

sin prisas ni horarios.


Despertar sin mirar el reloj

volverme hacia tu cuerpo

y acariciar tu vientre.


Tus manos buscaron perezosamente

mis pechos desnudos

y tus labios lentamente

bajaron hacia mi sexo.


Era invierno afuera

llovía sobre los naranjos,

era verano en nuestra cama

ardían nuestras pieles.


Las gotas de agua golpeaban los cristales

su melodía marcaba nuestros gemidos,

quemaban nuestros cuerpos bajo la tormenta

tu miembro se deslizaba entre mis muslos mojados.


Llovían besos sin tiempo

...en domingo.


*Betzabé*