Tumbada en mi cama escucho
la brisa soplar suavemente,
el viento dice tu nombre…
Lo escucho muy dulcemente…
La luz de la luna entra por el ventanal
Las estrellas hermosas se miran brillar
El canto de las caracolas se confunde
Con el murmullo del mar…
Cierro los ojos y puedo percibir
ese aroma tan conocido…
tu boca susurra palabras
que alborotan mis sentidos
Siento tus manos lentamente recorrer mi piel
tomas mi cintura… me atraes hacia ti
tus dedos se deslizan entre mis piernas
penetrándome con dulzura en delicado vaivén
haciéndome llegar al máximo placer
Amor mío… no necesito alas para volar
con el amor y la pasión que me das
al mismo cielo me haces llegar
no hay distancia entre el infinito y el mar…
Escuchas?...
la brisa dice tu nombre a las algas y al coral…
el viento gime en la noche,
desbordante como yo está el mar
y me pregunto… ¿Amor dónde estás?…
*Betzabé*
Ya te pedí perdón.
-
s
Henri Gervex (1852-1929)
Ya te pedí perdón, ¿qué más deseas…? ¿Que me arrastre, que pene, que
suplique…? ¿Que te llore mi error, que magnifique lo que...
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